¿Es posible que La Ley de Atracción tenga que ver de algún modo con un tema tan relevante como lo es, encontrar nuestro propósito en la vida?

¡Mucho más de lo que te puedes imaginar!

Según nos adentramos al tema de LOA nos damos cuenta que LOA es algo mucho más allá que una técnica curiosa o mágica para obtener instantáneamente las cosas materiales que deseamos tener en nuestra vida.

¿Qué es LOA?

Al adentrarnos en el estudio de LOA descubrimos que esta Ley abarca nuestra existencia física y no-física, o espiritual.  Se trata de la eternidad, se trata del Universo, se trata de Dios, se trata de nuestra participación en la expansión del Universo, se trata de la fuerza que crea los mundos.

En esta ocasión quiero compartir las enseñanzas de Abraham con respecto a un tema que a muchos nos ha inquietado a lo largo de nuestra vida: nuestro propósito en la vida, y cómo poder encontrarlo.

¿Es nuestro propósito algo preestablecido, que Dios o el Universo escribió antes de que llegáramos a nuestra actual vida física?  Lo imaginamos como un plan que deberíamos de seguir, un gran propósito que cumplir, una misión que realizar, el valor predestinado que estamos obligados a aportar a la humanidad, la huella que deberíamos dejar en nuestro paso por este mundo.   Algunos piensan que incluso está definido por nuestras vidas anteriores, o por nuestro karma.

¡Bueno! … si este ha sido un tema tan importante para tí, cómo lo ha sido durante mucho tiempo para mí, te sorprenderá la respuesta a esto.

Podemos escuchar muchas opiniones y teorías al respecto, pero ¿te imaginas escuchar la respuesta directamente de la fuente?  Claro que no tienes por qué coincidir conmigo en que provenga de la fuente, y puedes pensar que tan sólo es una opinión más al respecto, tan válida o descartable como la de cualquier otro.

En mi caso, como aprendiz de LOA, la considero mucho más allá que una simple opinión.  Después de mucho estudiar a Seth, Abraham y Un Curso de Milagros (UCDM), considero que es totalmente congruente la explicación que Abraham da y que trataré de resumir a continuación.

Tu vórtex y tu misión

La respuesta corta es que, no existe un camino, misión o plan predestinado para tí.  Eres un poderoso creador, un ser vibratorio, parte física y parte no-física (principalmente), una extensión de lo que llamamos Dios, que vino a este mundo físico a vivir la experiencia y el contraste para depositar en su vortex sus preferencias y deseos y así ayudar a la expansión del Universo.

En tu vórtex vas creando, al vivir el contraste en tus experiencias, una versión tuya que incluye todo lo que has deseado.  Tu parte no-física se convierte instantáneamente en eso que vas definiendo consciente e inconscientemente por medio de tus experiencias y en las cuales identificas todo aquellos que deseas, cada que descubres aquello que no quieres.

En ese vortex es donde está tu misión o propósito. Pero, no como algo que Dios o alguien más escribió para tí antes de nacer, sino como algo que tú mismo has estado escribiendo desde el día de tu gestación, a partir de tus experiencias o del contraste vivido.

A lo largo de tu vida has ido definiendo, a cada instante y de forma incremental, qué es lo qué hay en tu vortex.  Allí has depositado prosperidad, seguridad, amor, confianza, relaciones,  profesión, trabajo. Todo ello de formas muy específicas. Mucho más específicas de lo que cualquier persona puede saber o tener claro, aún y cuando se trata de sus propios deseos que ha ido determinando en su vida.  Eso se debe a que la mayoría de esas preferencias nacen de forma inconsciente, a cada instante de tu vida.

Tus deseos y preferencia no se limitan a aquello que has pronunciado consciente y verbalmente como un deseo.  Como cuando dices: ¡deseo una pizza! ¡deseo ganarme la lotería! ¡deseo una pareja amorosa!  De hecho, muchos de los deseos que has pronunciado probablemente no sean realmente tus deseos.  Ni siquiera tú mismo sabes exactamente cuáles son tus más profundos deseos y preferencias.  Pero, tu parte no-física sí que lo sabe, y todos estos están en tu vórtex, listos para ser manifestados.   Por eso no es tan erróneo decir: “Dios sabe mejor que yo lo que necesito en la vida”.

No puedes incumplir tu misión

No hay forma de que no llenes tu vortex con todos esos deseos, es Ley, es el primer paso de la Ley de Atracción: pedir al Universo.  Son todos tus deseos, pequeños y grandes.  No hay ningún deseo o preferencia que no exista allí de forma vibratoria.

Es eso que has escrito o depositado en tu vortex, que si los cumples, o mejor dicho, si te permites recibirlos, te llenarán de la máxima felicidad que puedes obtener.  El vortex de cada persona es totalmente personal y diferente, pues cada quien ha vivido sus propias experiencias y contrastes, mismas que han definido el contenido de su vortex.  Quien ha vivido enfermedades tiene depositada una gran salud, quien ha vivido pobreza ha depositado riqueza, quien ha vivido decepción en sus relaciones ha depositado maravillosas relaciones, quien ha vivido violencia ha depositado paz.

En este sentido, vienes a este mundo a ser parte de la expansión del Universo al vivir el contraste y depositar tus preferencias en tu vortex.  Esto es algo que no puedes evitar; es natural.  Porque toda experiencia que vives a lo largo de tu vida, a cada instante, buena y mala, hace que tu vortex, tus deseos y preferencias se expandan.

Muchas veces confundimos aquello que otros aprecian y que podríamos presumir, con nuestros verdaderos deseos y preferencias.  En esos casos, que suele ser la mayoría de los casos, nuestro ego pretende cumplir las expectativas de los demás, pensando erróneamente que la felicidad está en compararnos y ser “mejor” que otros.

El llamado de tu vórtex

Cuando sientes el llamado de tu misión, o sientes que hay algo grande que debes de conseguir en tu vida para alcanzar tu pleno desarrollo y felicidad, lo que estás sintiendo es el “llamado” de tu vortex.  Es tu profundo deseo por manifestar físicamente todo eso que has puesto vibratoriamente en tu vortex, y que ya existe a niel vibratorio y es disfrutado, desde su creación, por tu parte no física.  Desafortunadamente, pocas personas saben cómo manifestarlo para poder disfrutarlo como una manifestación física.  Hablando de misiones, es parte de lo que este sitio pretende enseñarte.

Pero, aún así, ese vortex nunca está terminado.  Tu misión nunca está 100% definida.  Cada instante va cambiando, con tus experiencias y los cohetes de deseo que disparas al vivir el contraste.  Así que, tu misión, si así la quieres llamar, tampoco es estática, siempre va modificándose y creciendo.  Si algún día obtuvieras todo lo que has puesto ahí, en ese momento ya habrías creado nuevas preferencias.   O, ¿no te pasa que al poco tiempo de conseguir uno de tus sueños, ya no te sientes tan satisfecho como pensabas que lo estarías?

Incluso, aunque no logres en esta vida poder disfrutar físicamente de todo eso que pusiste en tu vortex, tu parte no física lo está disfrutando.  Y cuando hagas tu transición de este mundo al mundo no-físico tú también lo reconocerás.  Aunque hayas vivido una vida de sufrimiento habrás cumplido con parte importante de tu misión, al haber ayudado a la expansión del Universo.  Al vivir tus experiencias y expandir tu propio vortex.

Tu misión es ser feliz

Pero, si eres como yo, querrás disfrutar en tu vida física de esa misión, de esa expansión, de tu vortex.  Y no tener que esperar a hacer tu transición para disfrutar del cielo.  Querrás manifestar, y en primer lugar, tener claro cuáles son tus preferencias, tener claro qué has puesto en tu vortex.  ¡Te lo mereces! pues, eres el creador de ese vortex, y sólo tienes que permitir que el Universo te lo entregue (paso 3 de LOA)

No necesitas luchar por conseguir eso que deseas.  El Universo lo prepara y coordina en el instante en que colocas cualquier deseo de forma inconsciente. A ti te corresponde recibirlo.  Tu parte está en el paso 3 de LOA: entrar al estado de permisividad o de alineación, para formar parte de los componentes cooperativos que el Universo emplea para poder entregarte cada cosa que has deseado.  Necesitas hacer eso para recibir la claridad del camino que tú mismo has definido vibratoriamente en tu vortex.  Y si eres como yo, para entender y seguir el rumbo de lo que consideras “tu misión”.  La misión que tú mismo has escrito, y que sigues escribiendo.  El secreto está en permitirle al Universo darte claridad para entenderlo y recibirlo.

Tienes la opción de cumplir tu misión de expansión viviendo una vida miserable, o puedes decidir hacerlo gozando de tu vida y de la manifestación de lo qué hay en tu vortex.  Ahí es donde entra LOA, y los procesos para poder recibir tus manifestaciones físicas.  Pero, quién querría sufrir en la vida, si el premio no será menor por disfrutarla aquí en la Tierra, como algunas religiones nos han hecho pensar.

Aprovecha tu GPS

El secreto  para manifestar nuestra misión, o lo que hay en nuestro vortex, está en aprender a escuchar el GPS que se nos entregó a cada uno de nosotros, sin excepción, para poder descubrir y encontrar lo que el Universo te entrega constantemente.  Es tu sistema de emociones, que te indica el camino que debes de seguir para poder recibir todo lo qué hay en tu vortex.  Es el que te permite descubrir y manifestar tu misión en la vida.

Si quieres llamarla misión, no importa, pero debes tener claro que esa misión es lo que más feliz te puede hacer en la vida.  Y es así porque así lo has definido debido a las experiencias y contrastes que has tenido en esta vida, y no porque alguien más así lo haya decidido, aunque parezca.    Aunque, quienes dicen que Dios te ha puesto tu misión no están tan equivocados, pues tú eres una extensión de Dios, y lo has definido en esta vida, no en un lugar lejano a ti, sino en lo más profundo de ti.

La buena noticia es que, manifestar eso que has puesto en tu vortex es, sin lugar a dudas, lo que más feliz te puede hacer en la vida.  Está compuesta por lo que tú mismo has depositado en tu vórtex: lo que tú mismo has definido que te puede hacer más feliz en tu vida.  No tiene nada que ver con lo que el resto del mundo ha decidido que es la fuente de la felicidad.  No es lo que ha hecho feliz a otros, sino lo que tú mismo, en tu subconsciente has definido, gracias a lo que has descubierto en tu propio caminar por la vida.

Y por último, lo que debe de quedarnos claro es que la misión no es un destino, sino un camino.  No esperemos a alcanzar algo que nos mantenga en la cima de la felicidad, porque nos llevaremos una decepción.   Controlemos nuestras emociones, o lo que es lo mismo, nuestro punto de atracción, y permitamos así que la Ley de Atracción nos indique el camino más gozoso para manifestar todo eso que hemos deseado y seguiremos deseando el resto de nuestras vidas.   Al hacerlo, estaremos seguros, al terminar nuestro caminar por esta vida, que verdaderamente hemos cumplido con nuestra misión: ser felices y haber vivido la expansión.

Espero que hayas disfrutado este artículo, y te ayude a entender un poco más cómo te puede servir la Ley de Atracción para encontrar tu misión.   No olvides poner un comentario aquí abajo.  Por lo menos mándame un saludo, para saber que alguien está leyendo estos artículos.   Y si has tenido alguna experiencia con la ley de atracción, me encantará escuchar al respecto.   Recuerda que yo, como tú, soy un aprendiz de LOA, así que se vale compartir experiencias.

Un abrazo de tu amigo

El aprendiz de LOA

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