En mi experiencia con LOA he ido encontrando un nuevo significado a la frase de Jesucristo plasmada en el nuevo testamento que dice: “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra, de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.”

Quiero aclarar que aunque soy hijo de familia católica, mis creencias sobre Dios van más allá de lo que dice la Biblia.  Pero, no puedo negar que Cristo, y cualquiera de los líderes religiosos principales, como Buda, eran expertos en la aplicación de la Ley de Atracción.  Y es que Ley de Atracción no es algo que pueda ir desligado al concepto de Dios.

Regresando a la frase de la Biblia, he descubierto que la mayoría de mis manifestaciones, o por lo menos muchas de las más sorprendentes, se me han concedido después de haber puesto atención a un tema en una charla ligera, y generalmente humorística, con alguna persona con la cual me siento cómodo.   Es decir, personas con las cuales se me facilita estar alineado.

Y es que si bien debemos de buscar nuestra alineación por nosotros mismos, la influencia de una persona que queremos y que está alineada al enfocarse en nosotros, tiene un impacto positivo en nosotros y en nuestras manifestaciones.

Justamente, en esta ocasión platicaré acerca de una experiencia donde tuve varias manifestaciones en un sólo día, debido al enfoque que tuve con personas que quiero mucho, estando en un ambiente ligero y de buen humor.  Podemos asumir que tanto ellas como yo nos encontrábamos en un estado de alineación que nos permitió cocrear las manifestaciones de las que te platicaré aquí.

Un caso fuera de mis estándares

Si has leído otros artículos sobre mis experiencias, sabrás que únicamente publico casos en los que se acumulan dos o tres casualidades relacionadas con un mismo tema al que puse mi atención y emoción.  Y además, cuido que estas casualidades hayan ocurrido dentro de un periodo corto de tiempo, generalmente en uno a tres días después de haber puesto atención y emoción al tema.  Al seleccionar sólo este tipo de casos, la probabilidad de que sea una simple casualidad se reduce, incluso para los escépticos como yo. En el peor de los casos supongo me podría considerar un próspero manifestador de casualidades 🙂 y eso por sí mismo es inquietante.

Fueron tres situaciones que me sucedieron en este día, que parecieran no tener relación entre ellas.  Por lo menos no el tipo de relación que normalmente tienen entre sí los eventos que suelo publicar.   Decidí escribir acerca de ellos porque, aunque no están relacionados de una forma tan obvia entre sí, son tres casos que me sucedieron dentro de un periodo corto de pocas horas y con un factor en común: todos ellos fueron manifestados con las mismas personas.

No es común que tenga tres manifestaciones en un periodo tan corto de tiempo.   Lo acredito al hecho de haberlas creado en conjunto con mi familia, en un día de relajación y entretenimiento donde todos estábamos de buen humor y sin ningún estress.

No es la primera vez que manifiesto algo a partir de un tema que activé con otra persona.   Lo extraordinario consistió en activar tres temas distintos en un periodo tan corto de tiempo.  En otras ocasiones he hablado de tres manifestaciones sobre un mismo tema.  En esta ocasión las manifestaciones fueron sobre temas distintos, en un mismo día.

Encuentra las diferencias

El primer evento especial que me sucedió fue con respecto al juego de “encuentra las diferencias”.  Se me ocurrió que podría motivar a mi hija mayor a ser más ordenada, si conseguía que usara la analogía del juego de diferencias en su rutina diaria de estudio o trabajo.   Le sugerí que, cuando llegara a un lugar donde fuera a jugar o estudiar, antes de comenzar sus actividades, tomara esa foto mental del lugar procurando recordar dónde estaba cada cosa.   Y una vez que terminara sus actividades, que tomara otra foto mental para compararla contra la primera.

A partir de esas dos imágenes mentales, le sugerí que hiciera lo necesario para que el lugar quedara como estaba antes de haber realizado sus actividades.  Es decir, que la foto de antes quedara igual que la de después, de forma que no hubiera diferencia entre ambas cuando dejara su lugar de estudio.   Para conseguirlo tendría que devolver cada objeto que hubiera movido, a su lugar original, dejando el lugar como lo había encontrado.   De esta forma, podría quizás divertirse aplicando algo que disfruta (el jugar a encuentra las diferencias) con algo que no le gusta hacer (ordenar su lugar de trabajo o juego).

Dicho lo anterior, la manifestación consistió en que un par de horas después, al comprarle un helado, el despachador nos obsequió un juego de “encuentra las diferencias“.  Justamente el juego que usé como referencia para motivar a mi hija a que fuera más ordenada.  Podría habernos obsequiado cualquier otro juego, ¿por qué fue justamente ese y el mismo día que lo usé como ejemplo?  Además, era la primera vez que veía que alguien que vende helados te regala un juego.

Un quemacocos que nunca se usa

Ese mismo día iba yo con mi esposa e hijas en el auto, bromeando sobre cualquier cosa, cuando mis hijas abrieron el quema cocos.  En nuestro caso es raro que lo abramos, y con el humor que traíamos motivó a que hiciéramos algunas bromas con respecto al tema.

Íbamos aún bromeando con esto cuando, de frente a nuestro carro nos encontramos con una camioneta pickup con quema cocos, y el quema cocos abierto.   ¿Qué es lo extraordinario de eso?  En primer lugar, para mí era extraordinario porque yo no sabía que las pickups tenían quemacocos.  Y en segundo lugar, es raro que yo me fije en si los quemacocos de un carro están abiertos o cerrados.  Por lo menos, haber notado la presencia de esa característica en un carro justo en ese instante fue algo fuera de lo normal en mí.

Y como ya comenté, eso me sucedió el mismo día que el evento del juego de “encuentra las diferencias“.  Con este sumaron dos eventos fuera de lo normal, que coincidían con temas a los que les había puesto mucha atención poco tiempo antes de que sucedieran, junto con mi familia.

Un fisiculturista profesional

Poco rato después, una de mis hijas me preguntó si ser musculoso era lo mismo que ser fuerte.  El tema del fisiculturismo es algo que me apasionó por mucho tiempo, y me sigue gustando.  La estética que una persona puede lograr con las pesas y la alimentación fue un tema que estudié a fondo durante mucho tiempo durante mi juventud, incluso entrené a algunas personas cercanas a mí.

Las competencias de fisiculturismo me apasionaban.   Así que, la pregunta de mi hija despertó por un instante esa pasión olvidada y le dí una pequeña cátedra al respecto.  Afirmándole que la relación entre el tamaño de los músculos y su fuerza no es tan directa como podríamos pensar, y por eso hay competencias de fisiculturismo, donde la fuerza no importa, y competencias de fuerza, donde el tamaño de los músculos no es algo que evalúen los jueces.

La conversación activó la vibración del tema, pues unos 15 minutos después nos encontramos frente a frente un fisiculturista.  Y por su físico podría apostar que era profesional o por lo menos estaba obsesionado con el ejercicio.  Uno puede encontrarse constantemente gente que practica con las pesas, pero es poco común en nuestra zona a alguien cuya musculatura esté al nivel de las competencias de fisiculturismo, como sucedió con esta persona.  Y lo extraordinario, una vez más, fue que sucedió a muy pocos minutos de haberme enfocado en ese tema con tanto interés, y con las mismas personas con las que activé los dos eventos anteriores.

Conclusión de los 3 eventos

Como puedes notar, los tres eventos no tenían relación aparente entre sí.  Lo único que los relacionaba era el hecho de que habían sido temas a los que les había puesto un momento de intenso interés en una conversación con personas muy queridas para mí, y en circunstancias especiales y de buen humor.

1. En el primer caso, la intención fue la de intentar enseñarle a mi hija una nueva habilidad de una forma interesante (Encuentra las diferencias)
2. En el segundo caso, la activación del tema fue en medio de risas, haciendo bromas al respecto (Quemacocos)
3. Y en el tercer caso, la activación se debió a un tema de mucho interés para mí, que tenía tiempo que no había atendido, y del que nunca me había preguntado mi hija (Fisiculturismo)

Si cada uno de estos eventos o casualidades me hubiera pasado en días diferentes, probablemente no los hubiera considerado tan extraordinarios, y por lo tanto no las hubiera comentado aquí.  Pero, me llamó mucho la atención tener tres en el mismo día, y durante un lapso muy corto de tiempo.  Y donde todas ellas surgieron a partir de la atención que le puse a los temas al conversar animosamente sobre estos con mi familia, en un día en que estábamos particularmente de buen humor, es decir, alineados.  No sólo se manifestaron para mí, sino que fue una cocreación entre todos los involucrados en esas conversaciones.

No tienes que aprender a manifestar

¿Qué necesitamos para entrar al estado de permisividad, donde las manifestaciones ocurren?  Estar de buen humor, contento, sintiendo amor.  Y ese tiempo con mi familia así me sentí, contento, relajado y rodeado de amor incondicional.  Por eso no debe de sorprendernos que manifestara rápidamente cualquier tema en el que nos enfocáramos en ese momento.

Esa es la lección que quiero transmitir ahora.  Recordar que nuestro trabajo está únicamente en el paso 3 de LOA: en alinear nuestras vibraciones, o lo que es lo mismo, estar de buen humor y sintiendo el amor incondicional.  Porque en el amor incondicional es donde nuestra fuente se pone en contacto con nosotros, o mejor dicho, donde nosotros nos ponemos en contacto con ella, pues ella siempre está al pendiente de nosotros.  Al hacerlo nos entrega manifestaciones compatibles con la frecuencia que estamos emitiendo.

Es cierto que fueron temas sin relevancia.  Un juego, un fisiculturista y un quemacocos probablemente no sean cosas que harán mi vida y la de mi familia mejor.  No son el tipo de cosas que por sí mismas nos harán más plenos o felices.  Pero, el beneficio está en la alegría y seguridad de saber que la energía de la fuente siempre está con nosotros, lista para mostrarnos que está atenta a mis vibraciones y deseos, sin importar que sean cosas sin importancia o trascendentales.   Demostrando una vez más que lo único que necesitamos para crear la realidad que deseamos consiste en aprender a activar el estado apropiado de alineación.

Pide acompañado y se te dará

Otro de los puntos interesantes, y que he aprendido con el tiempo es que, ciertas personas de tu vida te facilitan la alineación.   He comprobado una y otra vez, con unas pocas personas cercanas a mí, que cuando platico algo con ellas con suficiente interés, particularmente cuando lo hago bromeando acerca del tema, obtengo una manifestación al respecto.  Incluso muchas de las veces ambos manifestamos en conjunto acerca del tema.

Cada vez estoy más convencido que esta cocreación conjunta con personas con las que se te facilita alinearte es de lo que hablaba Jesús cuando recomendaba que pidiéramos en conjunto con otras personas.  Y no se trata de ponerse serio con el motivo de nuestro deseo, sino al contrario, un poco de humor y ligereza hará milagros.

Así que ya sabes, ¿quieres ser un magnífico creador deliberado?  No intentes hacerte experto en manifestar, porque tú no eres el que manifiesta, es el Universo.   Hazte experto en controlar tus emociones y llevarlas arriba en la escala emocional.  Porque son tus emociones las que te muestran cuál es tu nivel de atracción.  Y no te preocupes por no saber cómo hacerlo, para eso está este sitio, donde te comparto las técnicas que te permitirán lograrlo.  O simplemente platica de temas tontos, con humor, con personas con las que te sientas particularmente ligero y contento.  Eso te facilitará el proceso.

Y para despedirnos, no olvides dejarme un saludo u opinión aquí abajo, en la sección de comentarios.  Me dará mucho gusto saber de ti.

¡Felices manifestaciones!

El aprendiz de LOA

• Otros testimonios…
• Introducción y pasos de LOA
• La escala emocional