Una verdad que no podemos negar es que la mayoría de la gente que ha conocido el tema de la Ley de Atracción, no ha obtenido un resultado satisfactorio.  Estimo que más del 98% de los que han descubierto LOA, ya sea que lo hayan descubierto en el documental de El Secreto, un libro, video o en cualquier otra fuente, no han obtenido el éxito que esperarían.

¿Significa entonces que LOA no funciona?

La realidad es que no importa el tema de aprendizaje.  Si éste requiere un cambio de hábitos, la mayoría de la gente tiende a fracasar.  Lo cual no significa que dicha información no sea real o útil.  Así que no debe de sorprendernos que esto mismo suceda con un tema como LOA, que va más allá de lo tradicional.

Y si a eso le sumamos que la información que obtenemos sobre LOA no es del todo completa o precisa, la probabilidad de éxito disminuye aún más.

La pieza faltante en LOA

Algunos autores aseguran, de una manera más equivocada que acertada, que la pieza faltante por la que muchos no obtienen resultados con LOA, es por la falta de acción.  Aseguran cosas como:

“Si no actúas, entonces no manifestarás lo que deseas”.

La anterior afirmación nos lleva a la mayoría a sentir cierta decepción con LOA, pues nos hace pensar que no hay mucha diferencia entre la forma tradicional en que obtenemos lo que deseamos y lo que tendríamos que hacer con LOA.

Quienes escuchan tal afirmación llegan a conclusiones como la siguiente:

“Si debo de trabajar para obtener lo que quiero, no veo la diferencia entre usar y no usar LOA.”

Para la mayoría de la gente, el hecho de agregarle a la ecuación de LOA el parámetro de “acción” o “trabajo” lo convierte en algo decepcionante.

Yo mismo llegué a sentir cierta decepción cuando leí eso.  Pero, me negué a creer en esa afirmación, o por lo menos dudé que lo estuvieran explicando correctamente.  Me negué a creer que los milagros de LOA sólo se pudieran obtener trabajando o actuando como siempre lo había hecho.   En ese caso ¿cuál sería la maravilla de LOA?

Estaba seguro que, aunque la acción fuera un punto a considerar, tenía que ser diferente a lo que esos autores explicaban.  O, en el mejor de los casos, que fuera diferente a lo que yo estaba entendiendo.

Después de mucho estudio y experiencia, considero que lo entiendo lo suficiente como para aprovecharlo y compartirlo con otras personas interesadas en LOA.   Hoy en día puedo asegurar que la magia de la ley de atracción es real, y que la acción, cuando es necesaria, no le quita la parte mágica que tanto nos llama la atención.  Muy al contrario, entender la importancia y el rol de nuestras acciones dentro de la ley de atracción permite que algunos incrédulos acepten con mayor facilidad la efectividad de esta Ley Universal.

El camino de menor resistencia

Para entenderlo es importante comprender el concepto de Tu camino de menor resistencia, o Tu camino de mayor permisividad.  Es aquel camino que, dadas tus creencias y pensamientos actuales, sería más fácil que siguieras para alcanzar uno o varios de tus deseos.   Por lo que, cada persona tiene su propio camino de menor resistencia, porque cada persona se encuentra en un punto distinto con respecto a sus propios deseos.

Intentaré explicar la relación entre ese camino, tus acciones y las manifestaciones que obtienes.

¿Recuerdas el paso 3 de LOA?

El paso 3 de LOA es el momento en que te permites recibir la manifestación que el Universo ha preparado para ti, después de que nació de ti el deseo -probablemente de forma inconsciente- al vivir el contraste.  Para lo cual, puede haber pasado mucho o poco tiempo; depende de ti.

En este tercer y más importante paso, (el único que te corresponde realizar concientemente) debes entrar al estado de permisividad o de receptividad.

Pero, ¿En qué consiste? ¿Cómo consigues alcanzar ese estado?

Alcanzas el estado de permisividad cuando dejas de poner atención al problema o a tu petición.  Lo consigues al alinearte con tu ser interior, al elevar tus vibraciones.

Más en concreto, y para hablar en términos prácticos y simples, el paso 3 lo consigues elevando tus emociones hasta algún punto cercano a la felicidad, amor, apreciación o conocimiento (ver la escala emocional).

Los tipos de pensamientos

Es clave entender algo que se sale de nuestra forma normal de entender las cosas, y lo cual sería bueno aceptar para aprovechar mejor los conceptos de LOA.  Y es el hecho de que hay dos tipos de pensamientos:

1. Los pensamientos que EMITIMOS, y
2. Los pensamientos que RECIBIMOS.

En este sentido nuestra mente es un tipo de antena que emite, pero también recibe pensamientos.

Sé que suena descabellado, pero esta es la razón por la que muchos de los grandes genios de la historia aseguran que sus grandes obras no fueron pensadas por ellos, sino que les fueron transmitidas, en ocasiones por medio de símbolos que tuvieron que interpretar.   La mayoría de las veces tuvieron esa inspiración en momentos en los cuales no estaban trabajando en ello, sino dormidos, o en un estado de somnolencia o de esparcimiento.

Los pensamientos que emitimos ocupan la mayor parte de nuestra cabeza cuando estamos en el paso 1 de LOA. Pidiendo, viviendo el contraste, quejándonos, lamentándonos, justificándonos.  Surgen en esos momentos en que analizamos esa experiencia que vivimos o presenciamos, y en que descubrimos algo que nos desagradó.

Momentos a partir del cual, de forma automática, y la mayoría de las veces sin saberlo, descubrimos un nuevo deseo contrario a lo que nos desagradó.   Al hacerlo, hemos lanzado un cohete de deseo al Universo que nos será respondido de inmediato, aunque de forma vibratoria.

Por ejemplo:

• No tuve dinero para pagar una cuenta, y emito inconcientemente el deseo de tener más dinero. 
• Me agrede una persona, por lo que emito el deseo inconciente de obtener mayor respeto para mí y otras personas.   
• Mi carro se descompone, así que emito el deseo inconciente de tener un mejor auto.

Cuando pensamos en esa situación desagradable y las razones por las cuales nos desagrada, cuando nos quejamos de ella, estamos enfocados en el primer tipo de pensamientos, los pensamientos que emitimos.  Estamos emitiendo pensamientos.

Y, al alcanzar el paso 3, al estar preparados para recibir la manifestación, nuestros pensamientos son del segundo tipo.  En lugar de emitir pensamientos, o además de emitirlos, los recibimos.

Si esto es cierto, ¿de quién o de dónde los recibimos?

¿De dónde provienen los pensamientos que recibimos?

Los recibimos del Universo, de Dios, de nuestro ser interior, de nuestro guía interior, de la fuente divina, del Espíritu Santo, de la inteligencia infinita, del subconsciente. Llámale como quieras; el nombre no importa.

El Universo, desde el instante en que pedimos algo, sin importar que lo pidamos conciente o inconcientemente, nos está indicando cuál es nuestro camino de menor resistencia, por el cual podemos obtener de forma fácil y divertida eso que deseamos.   Pero, como somos personas tan inteligentes, pensamos que nos tenemos que esforzar en pensar en el problema para encontrar la solución.

“Sabemos” que tenemos que trabajar duro para conseguir eso que deseamos.  Lo sabemos porque “nos lo ha demostrado mucha gente a nuestro alrededor“.   ¡PENSAMOS! o emitimos pensamientos, para resolver ese problema.  Armamos planes.  Analizamos los datos y estadísticas.  Estudiamos la realidad comúnmente aceptada.

Sin entender que ese esfuerzo que hacemos por pensar en el problema o en las acciones que debemos de tomar, nos mantiene en el paso 1.  Nos mantenemos en un punto que ya no es necesario, que ya cumplió su objetivo.   El Universo no necesita que repitas una y otra vez cuál es el problema o tu deseo.  Lo supo antes de que tú tomaras conciencia o lo pudieras verbalizar.  Y desde entonces te está ofreciendo, no uno, sino infinidad de caminos para encontrar la solución o la manifestación de tu deseo.

El Universo no necesita recordatorios ni sacrificios

Pero, tú, en tu inteligencia y soberbia, no te permites escuchar cuál es ese camino de menor resistencia que el Universo te está mostrando.  Sigues pensando que el camino al éxito, al logro de tus deseos, es el camino de mayor esfuerzo.   Compramos la idea de “si las cosas que valen la pena fueran fáciles, cualquiera las haría”.  Admiramos los monumentos de aquellos “héroes” que han sacrificado su vida para conseguir algo, y estamos convencidos que esa es la forma en que Dios quiere que demostremos nuestra valía.

No entendemos que Dios no necesita ningún tipo de sacrificio o esfuerzo de nuestra parte.  El contraste que viviste es suficiente para merecer la manifestación de cualquier deseo surgido a partir de esa experiencia negativa.

El Vortex de tus deseos

Abraham [Hicks] le llama vortex –sólo por darle un nombre que nos facilite su comprensión– a ese lugar abstracto y vibratorio en el que están depositados todos los deseos que han nacido de ti, aún sin que lo sepas.

Lo único necesario para obtenerlos es quitarte de en medio, eliminar los pensamientos de duda, miedo, frustración, tristeza, enojo, celos… que nos impiden escuchar la voz de Dios que nos muestra constantemente los diferentes caminos para manifestarlos.

Así que, para recibir esos pensamientos de tu fuente, para tener ese segundo tipo de pensamientos, tienes que aprender a callar los pensamientos que emites.   Al hacerlo alcanzarás el paso 3 de LOA.  Estarás en el modo de receptividad, de alineación.  Y las manifestaciones ocurrirán.

Las voces en tu cabeza

Tal vez estés pensando que con “recibir pensamientos” me refiero a que escucharás voces en tu cabeza que te dirán el número ganador de la lotería, o el lugar donde tu difunta abuelita escondió el cofre con las monedas de oro, o el nombre y dirección de tu pareja ideal.

mmm… ¡podría ser! aunque sólo en casos extraordinarios, que efectivamente se escucharan como voces en tu cabeza.   Pero, para la mayoría de nosotros esa voz se presenta de una forma más sutil.   Aunque, si que pueden decirte cuál es el número ganador de la lotería o el lugar donde está ese tesoro que enterró tu abuelita.

Pero, vamos con calma, para poder entenderlo.

El Universo, Dios, la fuente, sabe mucho mejor que tú todo lo que deseas.   Por poner cualquier número, probablemente estés consciente del 5% de tus deseos, y tu ser interior conoce el 100%.  Conoce cada detalle de cada deseo que has depositado en tu vortex a partir de tus contrastes vividos.

¡Recuérdalo! cada día, cada experiencia que te hace sentir desagrado por algo, en automático hace que en ti surja un deseo contrario a eso que te desagradó.   Por lo tanto, son infinidad de temas, de los cuales no tienes conciencia, sobre los cuales has depositado deseos.   De hecho, el que tomes conciencia de un deseo y lo puedas verbalizar, es en sí misma una manifestación, pero puede ocurrir mucho tiempo después de que lo depositaste en tu vortex.

Así se escucha tu ser interior

Así que, por una parte, el Universo sabe cuáles son cada uno de esos deseos.  Y por otra parte, sabe cuáles son tus creencias, que te permiten o impiden creer que puedes obtener eso que deseas.   Teniendo toda esta información, sabe que no cualquier camino es apropiado para ti, para poder cumplir tus deseos.

Sabe que, con lo inteligente e incrédulo que eres, hay muchas cosas que no harías, porque crees que son tonterías que alguien como tú jamás haría.  Y por lo tanto, no te sugiere esos caminos.

En su lugar, te sugiere caminos que no tendrás ningún conflicto en seguir, los cuales poco a poco y de forma que parece una casualidad, te llevan al punto en que obtienes, encuentras, manifiestas tu deseo.  A eso es lo que conocemos como tu camino de menor resistencia.

Pero, si no escucho una voz que me habla, entonces ¿cómo se escucha la voz de mi ser interior que me guía por esos caminos hacia mi manifestación?

Aquí es donde hemos llegado a un punto clave, que me emociona compartir contigo, con respecto a LOA.  Que si lo entiendes, cambiará tu vida y tu perspectiva con respecto a la Ley de Atracción.

La forma en que normalmente se comunica contigo tu ser interior, para llevarte a las ideas, encuentros, lugares, información, que te permitirá manifestar todos tus deseos … agárrate de tu asiento… es en forma de:

¡IMPULSOS!

Impulsos que obtienes, como ya lo comenté, cuando sientes emociones positivas, especialmente de apreciación, amor, felicidad (hasta arriba de la escala emocional).  Muy relacionado con lo que hemos llamado tu GPS emocional.

Es ese momento en que aparentemente de la nada  se te ocurre o sientes un deseo intenso lleno de emoción positiva para llevar a cabo cierta acción.  Es un momento de inspiración.  Y no es porque se te ocurra una canción, poema, libro, o una gran obra de arte.  Claro que también puede ser.  Pero, durante cada día, cuando te sientes con el ánimo apropiado, tienes decenas, o miles de impulsos pequeños que te llevan a tomar lo que parecieran simples decisiones sin aparente importancia a lo largo de tu día.

Y si te pregunta alguien por qué realizaste determinada acción, probablemente digas: ¡porque me latió!  Es decir, ni tú sabes por qué lo hiciste.  O intentarás dar una explicación suficientemente lógica para justificarlo; sin que necesariamente sea esa la razón.

Si esas pequeñas decisiones las tomaste desde tu alegría, amor, apreciación, serán impulsos generados a partir de pensamientos que recibiste de tu fuente.   Si las decidiste desde el miedo, tristeza, enojo, frustración, entonces no lo serán, y no te llevarán al mejor lugar al que te podrían llevar.

Esos pequeños impulsos son pensamientos que recibes de tu fuente, la cual conoce tu camino de menor resistencia a cada momento.  Es decir, el camino que se siente mejor dadas tus creencias, deseos y pensamientos actuales.   Y que, si los sigues te llevarán a un encuentro con una persona, una circunstancia, un libro, información, idea, que te llevará a su vez a otra más, y a otra más, y a otra más, hasta que llegues al punto en que te encuentres con tu manifestación tan deseada.

Y entonces dirás: ¡Wow!  ¡Vaya manifestación mágica que apareció de la nada!

Pero, no es que haya aparecido de la nada, aunque así te parezca.  Apareció de tu camino de menor resistencia, que pudo haber comenzado desde hacía mucho tiempo, por diferentes decisiones que parecieran no tener nada que ver con el tema de tu deseo, pero que si no hubieran ocurrido no te habrían permitido llegar a este punto de la manifestación.

Tu vida es una manifestación

Ninguna de tus manifestaciones surge de la nada.  Se cruzan en tu camino de menor resistencia, o mayor permisividad, por el cual te guía tu ser interior, por medio de esos microimpulsos cotidianos, constantes, que te llevan a un lado, y de ahí un encuentro te lleva a otro lado o idea, y ese te lleva a otro más, hasta que ¡PUM!  Ahí está, frente a ti, el objeto de tu deseo.

En realidad toda tu vida es justo esto.  Son constantes manifestaciones, en forma de impulsos, compatibles con la frecuencia vibratoria que has emitido, y por medio de las cuales tu ser interior te va guiando.  Por eso, nada de lo que te sucede es casualidad.   Ninguna relación, enfermedad, situación a la que te enfrentas, es resultado de tu buena o mala suerte.  Todas ellas son el resultado de tus vibraciones.

Si aprendes a recibir pensamientos de tu ser interior, y no sólo emitir pensamientos, entonces tus microdecisiones/impulsos a lo largo del día te llevarán por tu camino de menor resistencia por una vida llena de satisfacción.   De hecho, tu vida plena no será únicamente la de esos momentos en que obtengas la manifestación de los que consideras como tus grandes deseos, sino el camino cotidiano que tu ser interior te irá mostrando por medio de impulsos con infinidad de deseos manifestados de los cuales no tenías conciencia.

Pero, no te lo podrá mostrar si los pensamientos o creencias en los que te enfocas son de miedo, tristeza, enojo….  No te los puede mostrar si son de resistencia.  No te los puede mostrar si sigues en el paso 1, y no en el 3 de LOA.

La siguiente pregunta que te deberías de hacer es: ¿cuál es la manera más efectiva para aprender a callar mis pensamientos (salir del paso 1), para poder escuchar los pensamientos de mi ser interior (entrar al paso 3)?

El proceso más efectivo consiste en la meditación diaria.

La meditación para aprender a escuchar

Por supuesto puedes y deberías de realizar los diferentes ejercicios que te recomiendo en este sitio, para reducir la resistencia de tus pensamientos y ayudarte a elevar tus vibraciones.   Pero, la manera más efectiva de aprender a recibir las ideas e impulsos de tu ser interior, consiste en convertirte en un meditador.

Cuando meditas, si consigues entrar en el estado apropiado, lograrás callar tus pensamientos.  Conseguirás durante un momento, no importa que sea un minuto, dejar de emitir pensamientos para escuchar o recibir los pensamientos de tu ser interior.

“Pero, si entiendo bien, los pensamientos que recibo parece como si fueran mis propios pensamientos.  ¿Cómo sé que son los pensamientos de mi ser interior, y no los míos?”

Es correcto, ambos se sienten como tuyos. Y entiendo que en este momento de tu aprendizaje, en que probablemente aún creas en la separación con Dios y los demás, te resulte difícil comprenderlo.  Pero, tanto los que emites como los que recibes son tus pensamientos, sólo que unos surgen de tu parte física y los otros de tu parte no física.

La diferencia radica en que los pensamientos de tu ser interior se sienten de maravilla.   Provocan emociones en la escala superior de emociones, como felicidad y amor.  Y los que tú emites normalmente son pensamientos de resistencia.

Todos tus impulsos son importantes

Cuando logres obtener ese estado de silencio y desapego durante tu meditación, vendrán impulsos, que si se sienten bien, son impulsos de pensamientos de tu ser interior para seguir tu camino de menor resistencia.   Probablemente sólo diez minutos, cinco, o incluso un minuto de tu meditación serán en los que logres esa conexión en la que sientes ese desapego con tu cuerpo.

Eso es suficiente.  Quizás las primeras veces ni siquiera lo consigas, pero es un proceso incremental, en el que irás evolucionando con la práctica.  Y según lo consigas, obtendrás tu recompensa.

Tu camino de menor resistencia, puede que comience con el deseo inmediato de ir a un centro comercial a comprar unos zapatos.   O en un deseo repentino de llamar por teléfono a cierta persona, o de mover los muebles del comedor en tu casa.  Será un impulso aparentemente insignificante que te lleve a otras ideas, o a cierta información.

Podría ser que al llegar al centro comercial encuentres, por ejemplo, un local donde sientas la inspiración de comprar un boleto de lotería.   Aunque, el camino puede ser tan lento o rápido como tus vibraciones lo permitan.

No esperes que el impulso que sientas sea el de salir y salvar al mundo, porque tu camino de menor resistencia probablemente no sea ese.  Tu ser interior sabe exactamente cuáles son tus caminos de menor resistencia hacia todos tus deseos.  Es falso que las oportunidades se presenten una sola vez en la vida, como te lo han hecho creer.   Tu guía interior te presentará infinidad de caminos de menor resistencia para llegar a tus deseos.  Pero, sólo lo escucharás cuando estés preparado o alineado.

Medita diariamente

Si meditas cada día, durante unos 15 a 20 minutos, aprenderás a callar tu mente lo suficiente, alejándote de las voces, ruidos, juicios, recomendaciones, creencias que hay en ti y en las personas a tu alrededor, para escuchar la única voz que en verdad importa; la de tu ser interior.   En medio del silencio y emoción positiva de la meditación es que será más fácil escuchar un pensamiento de tu ser interior, quien sólo desea para ti una vida plena y feliz donde disfrutes de toda la expansión que has creado con tu contraste. Tu ser interior ya disfruta de esa expansión que tú has creado y quiere que tú lo hagas también.

Aprenderás a escuchar cada vez más claramente esos impulsos que simplemente se sienten bien, y muchos de los cuales parecieran, desde la óptica de los demás, como una pérdida de tiempo.  Por eso, generalmente no deberías de preguntar a otros su opinión con respecto a esos impulsos, pues corres el riesgo de activar resistencia que te lleve en el sentido contrario de tu camino de menor resistencia.

Nadie, por mejores intenciones que tenga – sin importar que sea tu pareja, padres, hijos, amigos, psicólogo, coach, sacerdote… – sabe cuál es tu camino de menor resistencia hacia la manifestación de tus deseos.  Sólo tu ser interior lo sabe perfectamente.  Aún y cuando la gente que te rodea quiera llenarte de consejos sabios producto de su experiencia, ninguno de esos consejos tendrá tan siquiera un poco del valor que la guía de tu ser interior te ofrece.

Hay muchas premisas falsas sobre las cuales basamos nuestra existencia, o nuestras creencias.   Y por eso muchos de los impulsos que tenemos, provenientes de nuestro ser interior, los descartamos de inmediato.  Juzgamos las acciones inspiradas de muchos de esos impulsos como una pérdida de tiempo, sin entender que muchos de ellos son el principio o un paso más hacia lo que verdaderamente nos importa.

• “Esta idea que se me ocurrió suena divertida, pero tengo que ponerme a trabajar si quiero ser alguien un día.”
• “Me encantaría llamarle a este amigo, pero una persona responsable como yo no puede perder el tiempo con tantos compromisos encima.”
• “Quisiera trabajar sobre esta parte de mi proyecto, pero si lo hago me voy a retrasar, porque no es parte del plan de trabajo.”

Estamos acostumbrados, por ejemplo, a satisfacer a los demás o a cumplir las reglas que los demás nos han impuesto.   Sacrificamos nuestros propios impulsos y deseos, para evitar ser juzgados como irresponsables, holgazanes, inmorales, egoístas.  Pero, no podemos dar todo lo que podríamos, ni obtener todo lo que merecemos, si no somos lo suficientemente egoístas como para escuchar y dejarnos guiar por nuestro ser interior.

Nuestras manifestaciones a través de los impulsos de otros

Todos somos cocreadores, componentes de la creación, y deseamos desde nuestra perspectiva no física, ser de valor para los demás.  Por lo que muchos de nuestros impulsos surgen para satisfacer ese deseo, siendo acciones que benefician directa o indirectamente a otras personas.  La mayoría de las veces sin que nos demos cuenta y sin conocer la existencia de la persona beneficiada.   Mi mejor anécdota en ese sentido la plasmé en el artículo de Cocreando para la transición al más allá.

Todas nuestras acciones provienen de impulsos como respuesta a las vibraciones que emitimos, tanto si son negativas como positivas.   Tanto si provienen de un punto en que estamos felices, como si tenemos miedo o enojo.   Nos llevarán a manifestaciones compatibles con esas vibraciones.   Por lo tanto lo más importante en tu vida consiste en cuidar tus emociones.

Si quieres tener una vida plena y feliz, llena de manifestaciones milagrosas, pero también plena en el camino constante en que tu vida se desenvuelve, entonces tienes que aprender a mantener tus emociones en lo más alto de la escala emocional.   Es un círculo virtuoso el que conseguirás, que te traerá a tu vida constantes razones por las cuales sentirte feliz y agradecido.

Para lograrlo, tienes que dejar de ponerle tanta atención a tu realidad, dejar de hablar de ella, de quejarte de ella.   Y debes de prestar más atención a tu imaginación; a aquello que deseas tener en tu vida.  A aquello que ves en ti y en otros que te hace sentir bien.

Las acciones sí importan

Así que, efectivamente, podemos concluir que nuestras acciones son parte importante de la ley de atracción.  Pero, no como algunos autores nos han hecho creer.   No es la acción que se siente como esfuerzo o sacrificio la que necesitamos para hacer funcionar LOA a nuestro favor.

Es la acción inspirada que proviene de nuestro ser interior, que no se siente como trabajo sino como una acción que no podemos evitar hacer por el placer en sí de llevarla a cabo.   Acciones que serán mucho más productivas que la típica forma de trabajar duro para conseguir lo que deseas, aún y cuando no veamos ninguna relación entre aquellas y nuestro deseo.

Afortunadamente, he tenido pruebas en las que estos impulsos, muchas veces de ocio aparente, han hecho que surjan en mí ideas o circunstancias que me han dado más ingresos y felicidad, que si le hubiera dedicado muchas horas de trabajo.   Es hasta que vamos encontrando la correlación entre nuestras emociones positivas (nuestra alineación) y nuestras manifestaciones, que incrementamos nuestra confianza y nos arriesgamos a seguir impulsos que para nuestra lógica y creencias no parecieran apropiados.

La recomendación en este artículo consiste en meditar, 15 a 20 minutos cada día.   A los treinta días de realizarlo de forma constante, dice Abraham [Hicks], veremos cambios milagrosos en nuestra vida.  Comenzando por una vida más plena y feliz, y poco a poco veremos la manifestación mágica de aquellas cosas que deseamos.   Veremos como todo se nos comienza a dar más fácilmente y con menor esfuerzo.

No malinterpretes los impulsos inspirados con la falta de alineación

Por otra parte, y es importante aclararlo, es muy fácil confundir esto que he explicado.  Nadie debería de utilizar esta información para justificar una vida en la que se mantenga estático y sin rumbo, usando como pretexto el estar esperando los impulsos que lo lleven por el camino de la ley de atracción hacia el éxito y la prosperidad.

Debemos de tener mucho cuidado, pues no es suficiente con sentarnos a esperar a que lleguen los impulsos para comenzar a actuar.   Si no hay momento suficiente en nuestros deseos, los impulsos que nos lleven al éxito podrían tardar mucho en llegar.

Desafortunadamente el internet, los teléfonos inteligentes, la televisión y otras tecnologías nos llevan a prestar atención a demasiados temas y a ninguno a la vez.  Esto ocasiona que ninguno de ellos tome la intensidad necesaria para despertar nuestros impulsos y llevarnos a manifestaciones importantes.  La falta de enfoque en una selección de temas importantes para nosotros impide o retrasa su manifestación.

Esto es lo que ocurre con muchos de los jóvenes en la actualidad, que están entretenidos en todo tipo de conversaciones, opiniones, grupos de chat, foros, sin lograr enfocarse lo suficiente en unos cuantos temas que realmente activen sus emociones positivas.  De hacerlo, podrían obtener el beneficio de las manifestaciones, la prosperidad y la salud, sin necesidad de tanto esfuerzo.

Conversar en grupos de chat para contar chismes, lamentarse por las noticias, o hablar mal de los demás, no genera el tipo de impulso que necesitan tus vibraciones para conseguir las manifestaciones de lo que deseas.    La misma Ley de Atracción nos mantiene en el nivel emocional de desinterés, pues esta atrae ideas, circunstancias y emociones de acuerdo a lo que hemos estado emitiendo con mayor frecuencia.

Las adicciones y LOA

Podría incluso confundirse y querer justificar el uso de substancias nocivas, como el alcohol o las drogas, como parte de los impulsos a seguir.    Estaríamos perdiendo un punto importante.   La acción inspirada es aquella que surge como consecuencia de nuestra alineación, es decir, de nuestras emociones positivas.  Y no al revés.   El uso de substancias nocivas suele ser una acción que la gente toma para compensar su desalineación e intentar sentirse mejor de manera artificial.

El problema con las acciones que dan un placer temporal, tal como el uso de estas substancias, radica en que después de utilizarlos quedas más desalineado de lo que estabas antes.  Por eso la gente se hace dependiente de las mismas, porque necesita de esa acción para sentirse bien.

Con la ley de atracción debes de buscar sentirte bien de forma incondicional, al alinearte con tu ser interior, seleccionando los pensamientos y emociones en los que te enfocas.   De esta forma recibirás del Universo más situaciones, ideas, relaciones, cosas, impulsos que te harán sentir bien.  Claro que eso requiere un poco de esfuerzo, para salir de la inercia que provocan nuestras creencias y pensamientos actuales.

El lugar adecuado en el momento oportuno

Nuestros impulsos, cuando surgen al encontrarnos alineados, sintiéndonos bien emocionalmente, nos llevan sin darnos cuenta al lugar adecuado en el momento oportuno para recibir la manifestación de nuestros deseos.  Manifestaciones que muchas veces se cumplen por las acciones de otras personas, inspiradas por el Universo para usarlos como herramientas de la cocreación.  Es en ese instante cuando nos parece mayor la magia de la manifestación, pensando en que llegó de la nada o es una simple casualidad.

Nuestro trabajo, si queremos ser creadores deliberados, consiste en poner mayor atención a aquello que nos provoca emociones positivas, tales como felicidad y aprecio.  Así, los pedidos que nos entregue el Universo en un futuro serán compatibles con dichas emociones.

Pongamos entonces mayor atención a nuestra imaginación y fantasía, en lugar de poner atención a las malas noticias y la parte de la realidad que existe a nuestro alrededor que nos hace sentir menos que felicidad. (Ver artículo de Fantasea si quieres manifestar)

Si todo esto te pareció interesante y te gustaría tener más información sobre la ley de atracción, te invito a que dejes un saludo aquí abajo, un comentario, una experiencia con LOA o tus dudas.   Es motivante para mi saber que hay alguien ahí que se interesa por la información que le comparto.

Mientras tanto, te deseo felices manifestaciones.

El Aprendiz de LOA

Te recomiendo estas lecturas para comprender mejor este artículo:

• Introducción y pasos de LOA
• ¿Quién es Abraham [Hicks]?
• La escala de emociones
• El proceso de meditación
• Fantasea si quieres manifestar